La formación que recibí me pareció realmente útil. Trabajar en una organización benéfica es, a menudo, estar bastante ocupado todo el tiempo y fue genial alejarse de la rutina diaria y sentarse a reflexionar sobre la gestión de proyectos con un profesional experimentado. Fue genial tener una nueva perspectiva y aprovechar las ideas y, lo más importante, la experiencia de los expertos. He tomado nuevas ideas y perspectivas para compartir con mis colegas y estoy motivado para mejorar la forma en que trabajamos.